Hoy en día nadie cuestiona que la única forma de conseguir una formación plena es a partir de una educación digna.
Para ello, tenemos que saber y reconocer que no todos logran dicha formación, y que nuestra obligación como maestros es en la medida de lo posible, fomentar una enseñanza, como mínimo, básica y elemental en todos y cada uno de nuestros alumnos.
De esta forma nació la educación comprensiva, que aunque tuvo muchos problemas y polémicas, sigue en pie, durando hasta nuestros días.
Para hablar de escuelas compresivas, debemos hacer referencia en un primer momento al término “libertad e igualdad”.
Este comenzó a tener importancia durante la Revolución Francesa, sometiéndose a miles de definiciones diferentes. Y es que, por mucho que intentemos llegar a un acuerdo entre libertad e igualdad, nunca nadie va a definir el término del mismo modo.
Durante esta etapa existía una sociedad burguesa y una clase privilegiada muy por encima del resto. Esto hizo que, la educación fuera una formación completa solo para los más privilegiados, ya que la educación pública y gratuita solo formaba parte de una educación elemental, por lo que sí, fue una avance en educación que todos pudiéramos ir a la escuela, pero seguía siendo una discriminación para las clases más pobre, y a su vez una injusticia para aquellos que quería aprender y no entraba dentro de sus posibilidades.
La lucha de la clase trabajadora durante miles de años, las infinitas huelgas por un sufragio universal, así como el deseo por una buena educación, por unas igualdades, unas libertades que no siempre hemos tenido, nos hace darnos verdaderamente cuenta de cómo hemos avanzado,y lo más importante, de cómo lo hemos hecho.
Todas las huelgas han sido creadas a lo largo de la historia para reivindicar temas que no nos parecían justos. Muchas se han conseguido tras duros años, aunque no siempre hemos avanzado como nos hubiera gustado, ya que los impedimentos ya no solo de las clases sociales altas, sino también de las monarquías, dictaduras, la iglesia, malas gestiones políticas…que siempre ha estado presente, nos ha hecho más difícil avanzar como muchos hubiésemos querido.
La sociedad siempre ha tenido el afán de superación y de ambición, de mejorar y luchar por injusticias que han perdurado durante quizás demasiado tiempo, ¿Creemos que esto se sigue haciendo? ¿Seguimos luchando por lo que no nos parece injusto?
Los privilegiados de la época llegaron a crear sus propias escuelas de primaria y formación profesional, fomentándose así la segregación entre clases, y a su vez, el derecho a tener unas mismas oportunidades ¿No existen hoy en día escuelas públicas y privadas, que segregan a la clase social más pobre de la élite?
Todos tenemos hoy en día el derecho y el deber a una educación, y por suerte, sin importar el sexo, la raza o la clase social a la que pertenezcas, tienes el derecho y el deber a una educación digna. Pero, ¿no seguimos segregando a las diferentes clases sociales al tener una educación “mejor” que otros?
Cuando hablamos de una educación comprensiva, nos basamos en hablar de una educación que este al alcance de todos y a la que todos podamos optar, independientemente de tus conocimientos, tu inteligencia o tu mejor o peor desarrollo. Tenemos que “comprender” que todos somos iguales y que debemos formarnos a partir de la equidad, ya que todos tenemos el derecho a la educación y por ello, debemos ser capaces de que todos lleguemos a su alcance.
Pero claro, no podemos obviar que ningún alumno aprende ni de la misma forma, ni de la misma manera, ni al mismo ritmo. Hablamos entonces de cuando un niño no logra alcanzar los objetivos básicos (en este caso una formación elemental) suponiendo un fracaso que no entra dentro de la educación comprensiva. Nace pues, la comprensión ante los alumnos con dificultades, y a su vez, la atención a la diversidad. Al conocer el termino atención a la diversidad, hacemos referencia a su vez, de la comprensión que debemos tener hacia esta. Diversidad no se puede entender sin la palabra comprensión.
Pero, ¿Adaptamos la comprensión a la multiculturalidad en las aulas y en nuestra cultura?
En educación, existe el Plan de Atención a la Diversidad para eso mismo; adaptarnos a las diferencias culturales y a las dificultad de aprendizaje en las áreas que más les puede costar a los más pequeños. Ahí es cuando comienza el problema. La multiculturalidad en los últimos años ha aumentado a tal nivel que en las aulas podemos ver una diversidad entre alumnos tan heterogénea como podemos observar de la misma manera fuera de estas.
Nuestra actuación como profesores es intentar incluir (que va más allá de integrar) a todos estos alumnos que no comparten nuestra misma cultura, ni ideologías,ni puntos de vista.
Es prácticamente imposible en una sociedad donde esta impuesta una cultura, cambiarla. Pero podemos y debemos aceptar las demás; hacer que aquellas personas que no la comparten, se integren en ella, a la vez que nosotros, como sociedad, confiar en que es posible, a través de una comprensión, incluirles dentro de la misma. Respetar a su vez diferentes culturas, etnias, religiones… para que en años futuros no se cree una marginación ni ningún tipo rechazo, como ya ocurre en lugares como Francia y el gran problema que está existiendo con los musulmanes en los últimos años, cada vez más excluidos y en barrios más marginados.
Opinemos sin poner en evidencia, comprendiendo y buscando soluciones, estrategias,y nuevos métodos para todos esos alumnos que no se ven insertados en el sistema educativo español.
Las reformas escolares además, también dificulta la tarea para llegar a esta comprensión. Deberíamos luchar por unas leyes que se mantengan (como un pacto educativo), unos requisitos mínimos que se concreten y se encuentren fijos para poder idear un plan en contra de estos problemas. Es necesario creer y confiar en que la educación comprensiva debe estar presente en las aulas, en todo momento.
Es un termino relativamente nuevo, y no por ello se debe de restarle la importancia que se merece.
No se si es que España muchas veces no tiene la suficiente fuerza como para tomar decisiones (nos centramos en decisiones en educación). Será que no tenemos la suficiente capacidad para comprender los intereses de todos y llegar a unos acuerdos que no sean reformas cambiantes. O será simplemente por que quizás España, siempre ha estado un paso por detrás del resto.
Ya es hora, es hora del cambio. Hora de pensar y crear una escuela integradora donde ninguno se sienta excluido, donde nos respetemos y compartamos ideas sin necesidad de creer que algunas están por encima de las otras.
Confiemos en el cambio, en nuestro sistema, y en el poder de la educación como fuente de cambios, de lucha, y de progreso.
Interesante reflexión, aunque quizás con algún "exceso de entusiasmo". Por ejemplo, " La lucha de la clase trabajadora durante miles de años, las infinitas huelgas por un sufragio universal". No ha habido lucha de clases durante miles de años (nacen en el siglo XIX aunque es cierto que hay huelgas encubiertas en época moderna). Las huelgas, por definición, no pueden ser infinitas. Un saludo,
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